miércoles, 24 de septiembre de 2008

La meditación


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La meditación

Haiku Zen

Estar atentos y ser plenamente conscientes, segundo a segundo, de nuestros pensamientos y sentimientos, de nuestro cuerpo y movimientos, de todo nuestro entorno. Eso es meditación.

Estar aquí y ahora

La meditación es una herramienta que sirve para introducirnos en nuestro interior y ver nuestras deficiencias psicológicas, emocionales y físicas. Y, desde el conocimiento de lo que somos en realidad, comenzar el camino de nuestra propia recuperación.

Normalmente vivimos en un estado de tensión y nervios en el que nuestros problemas más profundos quedan enmascarados por otros sucesos más triviales o también por la sucesión de los días en un trabajo y quehacer rutinarios.

Sin embargo, todos/as hemos sentido que el aguijón de la insatisfacción altera nuestro equilibrio emocional sin que sepamos, a ciencia cierta, encontrar el origen concreto de esa sensación de desasosiego, vacío y malestar.

Sentado tranquilamente, sin hacer nada, la primavera llega y la hierba crece por sí sola.

Muchas personas viven inmersos en el malestar y el sufrimiento y culpan de ello a las influencias externas. Muchas de ellas están convencidas de vivir en un mundo hostil y agresivo. Pero, la explicación del comportamiento de las personas que nos rodean puede entenderse desde nuestro propio comportamiento. Por ejemplo, si nuestra actitud es permanentemente sumisa y pasiva, es muy probable que estemos "provocando" con ello la agresividad de los demás.

Pero, ¿cómo podemos suprimir las carencias del comportamiento? Desde luego, el simple esfuerzo de la voluntad es insuficiente, pues los comportamientos humanos suelen estar demasiado enraizados en la personalidad más profunda.

La meditación es una forma de acceder al conocimiento de uno mismo y nuestro entorno, poder así vivir y sentir de una manera adecuada y de esta forma conocer el bienestar.

La mente

Deberíamos aprender a serenarnos y tomarnos las cosas con mayor tranquilidad si queremos ser felices y tener buena salud.

Todos tenemos el mismo problema, se llama "mente". Como la creación del Dr. Frankestein, cuando nuestra mente escapa a nuestro control y "actúa por su cuenta", puede ser, como mínimo, una cosa molesta y, en el peor de los casos, monstruos. En el mejor de los casos, puede hacer que nos sintamos molestos, tensos, inquietos, incapaces de relajarnos y disfrutar. En el peor de los casos, podemos convertirnos en enfermos, delincuentes o dementes. Después de todo, ¿qué es la neurosis sino la persecución de nosotros mismos por nuestra mente, y qué es psicosis sino la locura homicida de la mente en acción?

Meditar es experimentar el alivio del desasosiego y de la cháchara constante de la mente para sentir el silencio y la paz interior. Hay muchas maneras de lograr esto en otro apartado sugeriremos técnicas de meditación (accesos hacia esa paz interior) con las que podremos experimentar para ver cual se adecua a nosotros mismos.

En realidad, "la mente" como entidad no existe. Si observamos, sólo existe una sucesión de pensamientos que es más o menos automática. Estos pensamientos surgen como burbujas salidas de ninguna parte. Algunos nos resultan agradables, otros desagradables y otros neutrales en contenido de sentimiento. A veces suelen desaparecer casi de inmediato, otras veces insisten en perdurar en nuestra conciencia, clamando por nuestra atención o acción, de manera obsesionante o persecutoria. Puesto que el sentimiento sigue al pensamiento, puede hacernos sentir cualquier cosa, desde feliz, satisfecho/a o eufórico/a, a deprimido/a desesperado/a o paranoico/a.

Estos pensamientos que, de buen o mal grado, entran en nuestras cabezas afectan a nuestros estados de ánimo, y puesto que lo que decidimos y hacemos habitualmente surge de lo que estamos sintiendo, también afectan a nuestras acciones y reacciones hacia los demás. Por consiguiente, nuestros pensamientos nos manipulan como a títeres. Cuando un pensamiento se apodera de nosotros, nos sentimos excitados; en otras ocasiones somos presa del pánico. Al recordar viejas ofensas sentimos aparecer la misma antigua ira, como si todo estuviese sucediendo de nuevo. Nuestros pensamientos nos impulsan: vamos de arriba a abajo, damos vueltas y vueltas, de un lado a otro como ratones en una rueda de molino.

El origen de toda desdicha humana comienza como un pensamiento antes de ejecutarse y de manifestarse en el plano material. Y la meditación es la única forma que tenemos para superar el dominio absoluto que nuestro pensamiento tiene sobre nuestra experiencia y nuestra manera de estar en el mundo.

La esencia de "liberarse del engranaje" es romper la identificación de nosotros/as mismos/as con nuestros pensamientos para parecernos menos a robots y dejar de ser conducidos por ellos. Darse cuenta del ser que vive detrás del pensamiento, de cómo se crea el pensador con los pensamientos es tremendamente liberador. Conseguimos comprender que no tenemos por que ser perturbados por ninguna película de desastres que se proyecte en la pantalla de la mente, por recuerdos del pasado cargados de melancolía o fantasías del futuro preñadas de fatalidad.

Los problemas pueden perdurar, pero ahora llegan a ser hechos que tienen que ser manejados, y serán manejados de manera más eficaz si son vistos con claridad más que a través de la bruma de sentimientos que suele reunirse en torno a ellos.

La meditación nos permite ver lo que es real más claramente, experimentarlo más directamente, responder a ello en forma más apropiada tal como el hecho es ahora, sin ser perturbados por lo que nos dicen nuestras mentes acerca de lo que podría o debería suceder, o de lo que aconteció la última vez. Pues nuestras mentes no están en el aquí y en el ahora, sino que se hayan detenidas en el pasado o en el futuro. Tal vez lo más importante que la meditación regular hace por nosotros/as es incrementar nuestra capacidad para vivir en el momento, realzando nuestra experiencia de lo que está sucediéndonos. En realidad nos ayuda a "perder nuestras mentes y llegar a nuestros sentidos"; otro modo de decirlo es que nos hace sentir más vivos, más plenamente "aquí y ahora".

jueves, 11 de septiembre de 2008

Principio bioactivo de origen natural con actividad antihipertensiva

Natraceutical patenta un principio bioactivo de origen natural con actividad antihipertensiva

Pueden ejercer efectos beneficiosos para controlar la presión arterial, pérdida de memoria, procesos de aprendizaje y el Alzheimer

VALENCIA, 10 (EUROPA PRESS)

NATRACEUTICAL Group, multinacional biotecnológica referente en investigación y desarrollo de ingredientes funcionales, principios activos y complementos nutricionales, ha presentado la solicitud de patente de un nuevo ingrediente funcional extraído a partir de materias primas vegetales. Se trata de un péptido bioactivo extraído del cacao que el departamento de I+D de Natraceutical Group ha demostrado que posee actividad antihipertensiva y antidegenerativa, según informaron en un comunicado fuentes de la compañía.

Los péptidos son proteínas de cadena corta y, por tanto, de más rápida absorción por el organismo humano. Existen numerosos estudios que evidencian que ciertos péptidos bioctivos procedentes de proteínas pueden ejercer efectos beneficiosos para la salud, especialmente en lo relativo a su efecto sobre una enzima del organismo, clave para el control de la presión arterial.

Del mismo modo, otro tipo de actividad descrita para estos péptidos es la capacidad inhibitoria de una enzima relacionada con la pérdida de memoria, los procesos de aprendizaje y la enfermedad de Alzheimer, aseguraron las mismas fuentes.

Además de proteínas, entre los componentes saludables del cacao se encuentran fibras y polifenoles (antioxidantes), con lo que Natraceutical Group completa con esta nueva patente su gama de ingredientes funcionales extraídos de este producto, pues la compañía dispone ya de varias patentes de antioxidantes y fibras procedentes del cacao.

Con el desarrollo de este innovador ingrediente, cuya funcionalidad lo hace "especialmente indicado para ser incorporado a la industria alimentaria" destinada a la población adulta, Natraceutical continúa en la "vanguardia de los productos funcionales derivados del cacao, área donde se consolida como uno de los referentes mundiales".

Natraceutical incorporará este nuevo ingrediente a su cartera de productos, que la compañía destina a los principales grupos de alimentación del mundo a través de oficinas comerciales propias en Europa, Estados Unidos y Asia-Pacífico, que le otorgan una presencia activa en más de 60 países en los cinco continentes.

Natraceutical Group es una multinacional de origen español, en la vanguardia de la biotecnología aplicada a la nutrición, referente en investigación y desarrollo de ingredientes funcionales, principios activos y complementos nutricionales, todos ellos de origen natural, para la industria alimentaria, farmacéutica y cosmética.

La compañía canaliza su actividad industrial a través de dos divisiones, la división de Ingredientes y la división de Complementos Nutricionales, con el objetivo de ayudar en la prevención de enfermedades y la mejora de la calidad de vida a través de la nutrición.

La división de Ingredientes del Grupo dispone en la actualidad de plantas productivas en España, Reino Unido, Suiza, Australia, Canadá y Brasil y una presencia activa en más de 60 países, además de oficinas comerciales propias en Europa, Estados Unidos y Asia-Pacífico y redes de ventas en todo el mundo. En cuanto a sus clientes, se encuentran más de 1.000 compañías, entre ellas 8 de 10 primeras empresas de alimentación a nivel mundial.

En octubre de 2006, amplió su ámbito de actuación con la entrada en el sector de los complementos nutricionales, tras la adquisición de la compañía monegasca Laboratoires Forté Pharma, especializada en complementos nutricionales para el adelgazamiento, salud, belleza y fitoterapia, con la que accedió al consumidor final.

Natraceutical Group cerró el ejercicio 2007 con unos ingresos de 158,6 millones de euros y un Ebitda 19,2 millones de euros, lo que representó un crecimiento orgánico del 16 por ciento en ventas y del 40 por ciento en Ebitda respecto al ejercicio anterior.

"Aproveche los atascos para meditar"

Ricard Rotllant: "Aproveche los atascos para meditar"

Asegura que se puede meditar en un minuto, en el metro o en un atasco. Él lo hace a través de la radio, con el objetivo de que más gente alcance la felicidad.

Ricard Rotllant. Foto:  MARTÍ FRADERA
Ricard Rotllant. Foto: MARTÍ FRADERA
GASPAR HERNÀNDEZ

--¿Qué es meditar?
--Mantener nuestra mente completamente enfocada en una sola cosa.

--¿Durante cuánto tiempo?
--El que queramos.

--¿Con qué objetivo?
--Superar estados mentales burdos y recuperar el estado mental sutil.

--¿Qué es un estado mental burdo?
--Aquel en el que la mente está conceptualizando lo que recibe a través de los sentidos físicos. El sutil es el estado natural de la mente. Lo tenemos todos, pero de entrada no sabemos conectar con él.

--No lo comprendo muy bien.
--Un ejemplo. A través de mis ojos llega una imagen al cerebro, mi cerebro la transmite a la mente, y en la mente se produce un concepto: me gusta, no me gusta. La mente burda es esa: la que trabaja conceptualizando a cada instante.

--O sea, que todo el día funcionamos con la mente burda.
--Pues sí, demasiado. A no ser que practiquemos meditación.

--¿Se puede meditar solamente un minuto?
--Sin duda. La mente se puede enfocar un minuto en una sola cosa. Mi intención es tratar de hacer llegar al máximo de gente posible, a través de la radio, el poder de la meditación para alcanzar la felicidad. La meditación es una técnica precisa y rápida para alcanzar la felicidad.

--¿Más que el yoga?
--Son la misma cosa.

--El yoga sería meditación en movimiento.
--Sí, exactamente. Cuando hacemos yoga hacemos meditación, y cuando practicamos meditación desde la mente trabajamos el cuerpo. Es muy diferente de la gimnasia normal. Mientras hacemos gimnasia podemos mirar la televisión o pensar en la compra del súper, y la mente va por un lado y el cuerpo por otro. Eso no sucede en el yoga. Si se practica bien, el cuerpo y la mente van al unísono.

--¿Podemos meditar paseando?
--Sí, hay prácticas específicas. Se trata de observar cada paso que damos de forma consciente. No tener la mente en otro lugar mientras caminamos.

--¿Y se puede meditar en el metro?
--Por supuesto. Un maestro del Tíbet explicaba que a veces envía a sus discípulos al mercado, o a sitios donde hay mucha gente, para comprobar el nivel de concentración que han adquirido durante la práctica en su retiro. Si estás en el metro y tu mente se va, arrastrada por los sonidos y las imágenes de la multitud, mal asunto.

--¿Y en un atasco?
--Aproveche los atascos para meditar. Son una magnífica oportunidad. ¡En un atasco de tráfico no se puede hacer otra cosa mejor! Si generamos enfado o ira, nos perjudicamos a nosotros mismos, y a la larga podemos enfermar. Ponga la espalda recta, relájese y medite.

--¿Y en qué me concentro?
--Por ejemplo, en un objeto que cuelgue del retrovisor. Lo mira, lo recuerda, y después lo visualiza con los ojos cerrados.

--¿Y la respiración?
--Es la base. Parece muy sencillo, pero concentrarse en la respiración es difícil.

--A veces, meditando, me duermo.
--Puede pasar. Es porque no tiene la mente demasiado trabajada.

--¡Muchas gracias!
--No se preocupe, suele ocurrir. Durante la meditación pueden surgir varios obstáculos: los más importantes son el sopor y lo contrario, la excitación, la incapacidad de tener la mente concentrada en una sola cosa. A veces la mente es como un elefante llevado por un mono.

--Cuando alguien medita ¿es feliz?
--Sí, porque está en el camino que le llevará a trascender todos sus problemas básicos.

--¿Qué experimenta usted?
--Gozo profundo, paz, calma. Me siento libre de la cárcel egótica, muy abierto y liberado.

--¿Cuánto se tarda en llegar hasta este punto?
--Un buen meditador tarda poco, pero hay que entrenarse hasta llegar ahí. La mente es una musculatura y hay que entrenarse como cuando se va al gimnasio. Al principio recomiendo meditar poco rato; después ya estaremos más tiempo.

--¿Qué postura es más adecuada?
--La que favorezca que el cuerpo no sea ni una distracción ni un estorbo. Si nos sentamos de una forma correcta, con las piernas cruzadas y la espalda muy recta, pero nos duelen las rodillas, no meditaremos bien. Es recomendable estar cómodo, tener la espalda lo más recta posible para que las energías fluyan correctamente, y así la mente se estabilizará más. Si relajamos el cuerpo, es más fácil relajar la mente.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Entre el espíritu y el cerebro

Entre el espíritu y el cerebro

La ciencia está descubriendo cómo actúa el cerebro cuando una persona tiene una experiencia mística o una visión religiosa. Alicia Beltrami.

Según la medicina, existe una explicación científica para ciertos estados de elevación o de trascendencia, cuya significado puede estar condicionado por las creencias y por el contexto sociocultural.











Desde que se encontró con Él, Roberto dejó de creer en Dios: ahora está seguro de que existe. Siente “esa energía superior” guiándolo y se da el lujo de un mano a mano cuando el Señor lo visita en sus sueños. Roberto tenía 27 años cuando escudriñaba en la metafísica religiosa y la causalidad se hizo presente: una medianoche de mucho frío dos ladrones tumbaron a patadas la puerta de su casa en Haedo y él se interpuso entre el arma y su papá. El tiro le dio en el brazo izquierdo y abrió un manantial de sangre que fluyó durante seis horas, hasta que Roberto se desvaneció y los médicos aceptaron atenderlo aunque no tuviera obra social. 

“Sentí que mi cuerpo se quedaba en la cama y yo me elevaba. Me veía ahí, acostado, y a mi mamá sentada al lado. No lo podía creer, sentía mucha paz, fue impresionante –relata a revista C–. Cuando estaba en el cielo, ya no tenía mi brazo lastimado y no tenía dolor. No se puede explicar, es algo hermoso de lo que no podés volver”. 

Roberto está convencido de que estuvo muerto y que se encontró con Dios, quien comenzó a asomar en aquel viaje al más allá como una imagen gris. Tuvo “muchísimo miedo”, bajó la cabeza hasta sentir esa presencia bien cerca y, despacito, volvió a elevar la vista: “Lo miré y él también me miró. Tenía como la fuerza del Sagrado Corazón de Jesús, pero era una esfera luminosa de energía y alrededor de él siete esferas más. Después empecé a sentir el brazo y me mandó a la tierra de nuevo".

Experiencias místicas como las de Roberto tenían dos tipos de explicaciones conocidas, aceptadas e irreconciliables entre sí. La de los místicos y religiosos que las consideran el medio por el cual los hombres se comunican con los dioses o con el Cosmos, y la de los agnósticos que las piensan como producto de la sugestión devenida en una fe exacerbada. Pero desde hace unos pocos años la neuroteología –una nueva rama de la ciencia– viró el punto de discusión al cerebro, donde los neurobiólogos buscan identificar los circuitos neuronales responsables de construir estas vivencias.

En su libro Dios está en el cerebro (Editorial Norma), el filósofo y escritor norteamericano Matthew Alper recopila varias investigaciones y define los síntomas más comunes a las experiencias místicas, que también pueden alcanzarse mediante prácticas no religiosas como la meditación, el yoga o la danza, entre otros rituales. 

Según Alper, durante estos estados se tiene la “sensación de unión” con el universo y también hay una percepción de atemporalidad, en la que el calendario gregoriano y la apreciación del tiempo es más parecida a la que tenemos cuando, por ejemplo, soñamos. Se suma “la certeza de haber encontrado la verdadera realidad”, que además se siente como “sagrada” e “imposible de describir con palabras”.

La única certeza hasta aquí para el neuropsiquiatra del Servicio de Rehabilitación del Enfermo Neuropsicológico del CEMIC, Diego Sarasola, es que lo que vivió Roberto es mucho más complejo que una experiencia mística: “Lo que pudo haber ocurrido es un fenómeno perceptivo por un cuadro de hipoxia cerebral, que es un déficit en la oxigenación por la pérdida de sangre. Como consecuencia, son múltiples las alteraciones de neurotransmisores que pueden producirse generando lo que el paciente interpretará según sus experiencias previas y cultura. De hecho, algo similar ocurriría con las famosas visiones de túneles de luz, una de cuyas explicaciones alternativas es la activación al azar de zonas de la corteza occipital involucrada en la visión”.

Los desacuerdos con la explicación científica llegan con las interpretaciones que, en general, están ligadas a las emociones, las creencias y el contexto sociocultural.

“Algunos dirán que eran sus familiares muertos que los llamaban, otros van a decir que vieron a Dios. ¿Pero qué es Dios? –se pregunta Sarasola–. Por ahí vio una luz deslumbrante porque, sí, hay una percepción de claridad importante. La sensación de paz puede ser por una liberación endorfínica, pueden ser un montón de cosas. Hay que ser muy cuidadosos en la interpretación, una cosa es el fenómeno perceptivo en sí mismo, y otra la explicación que la persona haga de él”.

EL MÓDULO. En 1997, un equipo de científicos de la Universidad de California en San Diego, dirigidos por el prestigioso neuroteólogo Vilayanur Ramachandran, observó que el 25% de las personas que padecen un tipo especial de epilepsia que afecta a los lóbulos temporales, experimentan un marcado fervor religioso antes de padecer un ataque. Contaban que durante sus crisis veían a Dios, sentían un estado de iluminación repentina y una profunda comunión con el universo. En su vida cotidiana y al margen de los ataques, tendían a preocuparse mucho por cuestiones místicas.

En un experimento de laboratorio, Ramachandran utilizó sensores cutáneos (que miden el grado de conductibilidad eléctrica de la piel) para comparar y contrastar las respuestas emocionales de las personas al escuchar palabras relacionadas con el sexo, la política y la religión. A diferencia de la mayoría de los participantes, que mostraron mayor sensibilidad al lenguaje o a las imágenes sexuales, los que sufrían este tipo de epilepsia reaccionaban más intensamente a palabras como “Dios” o “espíritu”.

Concluyó así que podría existir una base neuronal en el lóbulo temporal, donde los epilépticos experimentan una actividad elevada, involucrada en las experiencias religiosas. Los científicos la apodaron “el módulo de Dios”.

Lo relevante también es que esta zona del cerebro es importante para la percepción del lenguaje y del habla, y una experiencia común narrada por quienes pasan por estados místicos es "escuchar la voz de Dios", lo que podría surgir al confundir el sonido del lenguaje interno con algo externo.

Ahora parece que hasta Juana de Arco, Mahoma y el apóstol Pablo, entre otros profetas y líderes espirituales, padecían epilepsia en el lóbulo temporal, según documentación histórica encontrada por investigadores del Centro de investigaciones neurológicas de UCLA.

El doctor Andrew Newberg invalida la existencia de un módulo de Dios. Él es un neuroteólogo que hace punta en este tipo de investigaciones y dirige el Centro de Espiritualidad y Neurociencias de la Universidad de Pennsylvania. “Las experiencias religiosas y espirituales suelen ser muy complejas, demasiado diversas como para obtenerse solo de una parte del cerebro. Si bien los lóbulos temporales son importantes para lograr estos estados, interactúan con muchas otras regiones. Más que un módulo, hay pruebas que indican que una serie de estructuras cerebrales trabajan juntas para generar la experiencia espiritual”, explica a C.

Newberg se encontró con la férrea resistencia de Michael Persinger, psicólogo especializado en Neurofisiología Clínica de la Universidad Laurentian de Canadá, quien se había obstinado en demostrar que las experiencias místicas podrían generarse estimulando el lóbulo temporal con electroimanes, e hizo la prueba en su propia cabeza. Se colocó un casco con electrodos y luego perjuró que sintió su primera sensación de estar unido con Dios, aunque algunos de sus propios conejillos de Indias se encargaron de desmentirlo.

Incluso, un equipo de especialistas del Hospital Italiano de la ciudad de Buenos Aires desautorizó la ley Persinger con el caso de una paciente que sufría esa particular epilepsia y que cada vez que tenía una crisis se ponía a rezar. Los médicos estimularon el cerebro para localizar en qué zona del temporal se originaba la experiencia, y la paciente tuvo el ataque, pero sin el agregado místico. Después le extirparon el lóbulo y desde entonces reza tranquila. 

La doctora Stella Maris Valiensi, que siguió el caso, explica que la generación de los estados religiosos va más allá de una simple estimulación del cerebro: alguna situación debió haberse grabado en la memoria de la mujer para explicar que rezara durante los ataques.

“Cuando empezaron sus crisis, ella era chiquita y para evitarlas tomaba su crucifijo y empezaba a orar, y hacía lo mismo mientras las sufría. Como quedó grabado en su memoria, se repetía como parte de sus crisis posteriores. Así es cómo funcionan los recuerdos y el lóbulo temporal está muy relacionado con la memoria”. 

FUERA DEL CUERPO. Paula Parco es bailarina y no sufre de epilepsia. Una tarde, al terminar un ensayo en la casa de una amiga, se recostó exhausta sobre un sillón. Comenzó a relajarse, a respirar profundo. Cuando llegó a un estado entre la vigilia y el sueño sintió que su cuerpo se desdoblaba y que otro ser –igual a ella– se elevaba. Paula la recuerda como su “parte superpoderosa, de una energía muy potente”, que le dijo, aunque sin palabras, “tranquila, ya nos vamos a unificar”. Ahí comprendió que estaba frente a “su ser espiritual más evolucionado” y desde entonces confía en que ya llegará el día en que se unifiquen. “Quizás ni me dé cuenta o a lo mejor ya fue”, remata entre risas que remueven el aire de solemnidad de la confesión.

Ella asegura que no fue un sueño; “porque no”, porque lo sabe y porque “fueron los segundos más breves y más intensos” que haya vivido. Nunca más le volvió a suceder, eso que en la jerga científica tiene un nombre: Experiencias Fuera del Cuerpo (EFC).

Poder desdoblarse no significa asemejarse a Ghost, la sombra del amor. Nadie más que Paula pudo percibir su fantasma,todo sucedió en su cerebro, duró sólo un instante y puede definirse como una alucinación, en el sentido de ver, sentir o hasta oler lo que no existe para los demás. Algo debió haber pasado en sus lóbulos parietales, una región cerebral que está involucrada en la capacidad de atención y de ubicación visuoespacial, y que en su normal funcionamiento permite distinguir dónde y cómo son los lugares. 

“En las Experiencias Fuera del Cuerpo, una de las hipótesis sostenida indicaría que hay una inhibición de la actividad sanguínea en los lóbulos parietal y temporal, que se percibe de modo conciente en la persona como una desestructuración del espacio y luego se interpreta como un vuelo o un viaje astral, según la cultura de quien lo vive”, detalló Sarasola. “En nuestro cerebro está grabada nuestra estructura espacial y temporal, y cuando eso se altera uno lo interpreta como extraño”.

Un pico de estrés o ansiedad extrema podría desembocar en estos cuadros alucinatorios. La privación de los sentidos o un largo ayuno inciden de igual modo en los cambios de percepción. Hay estudios que indican, incluso, que las primeras sectas de cristianos estaban hasta treinta días sin comer para llegar a esos estados. Nada de esto por cierto le pasó a Paula, aunque sí estaba cansada y quizás, sin ser conciente, en estado de meditación. 

Los lóbulos parietales también están involucrados en la meditación, que perfectamente realizada puede generar vivencias místicas. Para profundizar sobre sus efectos y ayudados por técnicas de medicina nuclear, Newberg y el psiquiatra y antropólogo Eugene D'Aquili lograron focalizar los circuitos neuronales implicados mientras un grupo de monjes budistas tibetanos meditaban.

En absoluto silencio, los religiosos transitaron un proceso de intensa concentración, esencial para acceder después a lo que llaman éxtasis. Las resonancias magnéticas tomadas de sus cerebros reflejaron una mayor actividad sanguínea en la corteza prefrontal, encargada de la concentración, y al igual que en las EFC, una inhibición del lóbulo parietal. Los monjes experimentaron una ausencia del sentido de espacio y tiempo y un alejamiento de la perspectiva normal de realidad. Si se le suma que el lóbulo frontal se excita durante la meditación, la experiencia se siente con mayor intensidad y, como dice D'Aquili, “esto hace que se alcance un estado de trascendencia extasiada y de totalidad, que trasmite tanto poder y fortaleza que se tiene la sensación de experimentar una realidad absoluta”.

A esta altura no hay discusión acerca de que el estado religioso se refleja en la actividad cerebral y de que las distintas experiencias involucran también a diferentes zonas del cerebro, o a las mismas pero activadas con distinta intensidad. Pero esos cambios neurológicos ¿son creados por el cerebro o este percibe y conecta con una realidad más espiritual? ¿El cerebro creó a Dios, o Dios lo creó así para comunicarse con los hombres?

UNA PALABRA. Matthew Alper, el escritor obsesionado por develar el misterio de Dios, tuvo que atravesar por una profunda depresión para obtener la respuesta. Él sostenía que al morirse, su cuerpo perecería pero jamás sucedería lo mismo con su espíritu, porque esa suma de experiencia conciente, esa esencia de la persona, sería eterna. Pero cuando la tristeza se le hizo carne, supo que su alma supuestamente inmortal solo reaccionaba a los efectos de sustancias químicas y se convenció “de que la conciencia humana debía ser una entidad física regida por procesos estrictamente físicos”.

"Dios es tan solo una palabra escrita en mi computadora", escribió Alper en el inicio de su camino en búsqueda de certezas. Si lo único que lo había sacado de su depresión había sido la medicina, hacia ella se dirigió. Recurrió a teorías, teorías y más teorías científicas.

En Dios está en el cerebro concluyó, apoyado en algunas investigaciones de Neuroteología, que ese ser superior al que gran parte de la humanidad adora no existe fuera de la cabeza humana. Y fue más allá: postuló que el hombre está biológica y genéticamente predispuesto a creer en una realidad espiritual para disminuir su miedo a la muerte y al sinsentido.

Desde una perspectiva evolucionista, según la cual la necesidad es la madre de la selección, afirmó que el ser humano desarrolló un grupo de genes espirituales responsables de la aparición de sitios fisiológicos cerebrales que desempeñan funciones heredadas: de la misma manera que lloramos, tendemos a creer en la espiritualidad. De otra manera, dice, es probable que no hubiésemos sobrevivido como especie. El rompecabezas cierra con una pieza más: la función trascendental de las experiencias místicas, que vienen a reforzar la creencia en una realidad sobrenatural.

ALUCINANTE. Además de realizar prácticas como la oración, los cánticos, la danza, el yoga o la meditación, muchas culturas utilizaron sustancias psicodélicas para llegar a estados místicos. Para Alper, es otro ejemplo de que Dios está en el cerebro porque si no tuviésemos ese mecanismo fisiológico que origina las experiencias religiosas sería imposible que las drogas pudiesen generarlas. No obstante, tanto Sarasola como el psiquiatra Jorge Ciprian Ollivier, miembro reconocido de la Escuela Argentina de Psiquiatría Biológica consideran esencial diferenciar las alucinaciones inducidas por estas sustancias: son mucho más intensas y no se podrían producir por un pico de ansiedad, el ayuno o la meditación. Ciprian Ollivier hace años que investiga sobre esquizofrenia y junto al departamento de química orgánica del Inifta- Conicet, dirigido por el doctor Arturo Vitale, encontraron en la orina de un grupo de esquizofrénicos y de tomadores de ayahuasca la misma cantidad del alucinógeno NN-dimetiltriptamina que, además, en pequeñas proporciones se activa durante los sueños en las personas sanas. Dedujeron que durante la toma del brebaje originario, de tribus de la Amazonia, se reproduce la causa química de un subtipo particular de esquizofrenia y asimilaron así los cuadros alucinatorios. Según Ciprian Ollivier, que probó la bebida, te sitúa en otro tiempo, espacio y gravedad. 

Durante un estado inducido por ayahuasca, el músico Diego Bravo la estaba pasando mal. En el momento de mayor desesperación, mientras sentía que nunca regresaría del lugar al que lo había llevado la experiencia, intentó focalizar en un rostro conocido hasta que pudo ver a su hijo y más tarde a su padre y todo comenzó a brillar. Cuando pasó el efecto, volvió a su casa y su niño que recién se despertaba le preguntó de dónde venía. "Es que soñé que estabas alrededor de una fogata –le dijo el chico–, con gente, tomando cosas y yo te veía de arriba." Diego no supo qué decir y respondió lo de siempre: "Vengo de tocar".

Mientras Ciprian Ollivier dedujo que "podría ser telepatía" porque "telépatas somos todos, aunque no la podemos manejar y solo de vez en cuando tengamos alguna comunicación así. Son ondas, porque el cerebro emite ondas fortísimas". La ciencia no avaló nunca pruebas al respecto.

Diego, en cambio, buscó la respuesta en el guía de la ceremonia, quien le aseveró que era "lógico": "Con la ayahuasca te vas al mundo de los sueños". Era lo más parecido a lo que quería escuchar. 

BIOLOGÍA Y ESPÍRITU. El científico Newberg concluye: "Creo que hay muchas piezas de este rompecabezas que incluyen una variedad de neurotransmisores, funciones y estructuras cerebrales, así como prácticas y experiencias que la gente tiene. Toda esta información es valiosa, pero debemos tener cuidado en cómo interpretamos los resultados, y si llegamos a la conclusión de que Dios crea estos cambios en el cerebro o el cerebro crea nuestras ideas acerca de Dios: eso es algo que la neurociencia no puede responder."

"Hasta el momento, la Neuroteología tiene la certeza de que los estados religiosos –continúa Newberg– utilizan una red similar de estructuras cerebrales que incluyen los lóbulos parietales, el frontal, el sistema límbico y el sistema nervioso autónomo. Dependiendo de la experiencia, estas zonas se ven afectadas de manera diferente". 

Otro investigador de la nueva corriente neuroteológica, el psicólogo evolucionista de la Universidad de Oxford, Justin Barret, cree lo mismo que Newberg y agrega: "La verdadera respuesta es que muchas de las distintas partes del cerebro, inclusive los temporales, están activas durante las experiencias místicas, así como diferentes partes lo están mientras conversamos con un amigo. La razón es que la religión y las experiencias religiosas no son complementos agregados a la normalidad de la vida, sino una parte común de la existencia humana, que usa diferentes sistemas cerebrales". 

Ambos científicos coinciden en que si bien estamos biológicamente obligados a encontrar sentido y plenitud a lo largo de nuestra vida, por lo que la religión bien podría considerarse un subproducto de una mente inteligente, eso no significa que exista “un gen espiritual” que determine las experiencias: “Estas son tan complejas y diversas que no parece probable que un gen sea el responsable”. Además, “el contexto es fundamental para la naturaleza espiritual de esos fenómenos. Cómo o cuánto la gente crea tendrá un profundo impacto sobre cómo interpretar los resultados. Todo el mundo probablemente tiene experiencias de tipo espiritual, en el fondo tan solo depende de cómo uno las define”, concluye Newberg.

Los logros que para el peluquero Alejandro Granado son consecuencia de practicar a diario las enseñanzas del budismo, para otros pueden ser fruto de la casualidad o hasta de un milagro. A modo de ejemplo, Alejandro cuenta que durante mucho tiempo quiso conocer la historia de los hombres de su familia, y aunque le habían asegurado que no quedaban en vida parientes que pudiesen ayudarlo, no pasaba un solo día sin meditar y repetir el mantra budista mientras focalizaba en su anhelo. Por eso, cuando una mañana abrió su casilla de mail no se sorprendió al leer que familiares españoles visitarían la Argentina y querían conocerlo. 

En cambio, el periodista Alejandro Agostinelli estuvo meses negándose a calificar de mística una vivencia que aun hoy mantiene una dimensión mágica para él. Se estaba por cumplir un año de la muerte de su madre cuando escuchó su voz y rompió en llanto. Aunque provenía de un casete de un contestador telefónico –que él ni siquiera sabía que existía y que puso de casualidad en su walkman–, y sin obviar que la considera “una modesta experiencia de un escéptico”, Agostinelli considera que en ese momento de su vida hubo cierta magia. “Con las experiencias místicas –dice– hay mucha imaginación puesta al servicio de la narrativa, precisamente porque como hacen tanto impacto en tu vida, a la hora de trasmitirlas en palabras te encontrás con limitaciones y, sin ser conciente, las adaptás a un lenguaje persuasivo, mágico.”

Por su parte, Barret concluye que hay una “respuesta simple del por qué las personas somos religiosas y es que nuestras mentes están diseñadas de tal manera que somos naturalmente receptivos a ideas religiosas, cuando estas operan en condiciones
ambientales comunes a la tradición y a la cultura religiosa, pero para ser específico deben realizarse muchas investigaciones más”. Y en eso está. 

Con el auge de este tipo de estudios, Barret acaba de recibir 2,5 millones de euros de una fundación privada para plasmar un proyecto con el que pretende investigar, entre otras cuestiones, cómo las estructuras de la mente humana determinan la expresión religiosa. Acercarse un poco más al por qué lo que para unos suscita fe, para otros es tan solo un misterio a resolver.

Murió el hermano mayor del Dalai Lama

Murió el hermano mayor del Dalai Lama a los 86 años en Estados Unidos

NUEVA DELHI (AFP) — Taktser Rinpoche, el hermano mayor del Dalai Lama murió a los 86 años de edad en Estados Unidos, informó el sábado un portavoz del líder espiritual tibetano en el exilio.

Rinpoche -cuya salud no era buena desde hace años- murió a última hora de viernes en su casa del estado de Indiana, declaró a la AFP el secretario del Dalai Lama, R. Chhoekyapa.

"Falleció la pasada noche e informamos a Su Santidad (el Dalai Lama) esta mañana", dijo Chhoekyapa por teléfono desde Dharamshala, la ciudad del norte de India donde vive exiliado el líder tibetano y también todo el gobierno en el exilio de la región del Himalaya controlada por China.

"Estamos todos muy tristes por esa muerte y expresamos nuestras condolencias", añadió Chhoekyapa.

La muerte de Rinpoche se produce menos de una semana después de que el premio Nobel de la Paz, de 73 años, fuese dado de alta de un hospital de Bombay donde pasó varios días ingresado por unos dolores abdominales que despertaron la alarma sobre su estado de salud.

El Dalai Lama preconiza una "autonomía significativa" para Tíbet sin hablar de la total independencia que exigen otros activistas pro tibetanos.

El hermano mayor del líder espiritual tibetano "sólo quería la total independencia para Tíbet. En eso se diferenciaba de su hermano", explicó Chhoekyapa.

"Pero eso no afectó a sus relaciones con su hermano. Estamos en un país libre y cada uno puede tener sus puntos de vista", añadió.

El Dalai Lama se exilió en India en 1959 después de que China reprimió una sublevación independentista en Tíbet.

Rinpoche deja mujer, Kunyang Norbu, y tres hijos varones, según una declaración de la Campaña Internacional en favor de Tíbet con sede en Washington.

¿Puede la mente afectar la realidad?

¿Puede la mente afectar la realidad?

La influencia de los pensamientos sobre nuestro destino perteneció durante siglos a la esfera de la espiritualidad. ¿Podría la física cuántica desvelar la realidad tras el enigma?

Por Leonardo Vintiñi – La Gran Época

"Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado. La mente lo es todo; nos convertimos en lo que pensamos".  Atribuido a Sidarta Gautama, el Buda.           

"Cada vez que aprendemos y tenemos experiencias nuevas, cientos de miles de neuronas se reorganizan". El Doctor Joe Dispenza, reconocido a nivel internacional por su innovadora teoría acerca de la relación mente-materia, comenta las extraordinarias propiedades que el cerebro ha revelado a los científicos en la última década. “La ciencia empieza a entender que, además de permitir que el entorno modele nuestro cerebro, podemos crear conexiones sinápticas en el mismo, sólo con enfocar nuestra atención en un pensamiento”.

Con cada nueva experiencia, una conexión sináptica se establece en nuestro cerebro; con cada sensación, visión o sentimiento nunca antes explorado, una nueva relación entre dos de las más de 100 mil millones de células cerebrales se establece de forma inevitable. Si la experiencia se repite en un lapso de tiempo relativamente corto, dicha conexión se fortalece; si no lo hace en un largo período de tiempo, la conexión se debilita o se pierde.

La plasticidad cerebral, o capacidad de nuestro cerebro para cambiar su forma física, constituye una de las propiedades más asombrosas en el campo de la neurobiología. Sin embargo, la influencia de cada experiencia corporal sobre nuestro órgano pensante (frío, miedo, sueño, felicidad) es un campo en el que muchos científicos del pensamiento adivinan pueda subyacer una relación inversa.

Si una brisa fresca es capaz de erizar todos los bellos de un antebrazo ¿es capaz la mente humana de crear la misma sensación con idénticos resultados? Según el Dr. Dispenza, el cerebro no sólo puede recrear físicamente todos los estados que naturalmente percibe del ambiente, sino que es capaz de alterar el entorno social entero con el suficiente entrenamiento y la merecida intención. “Mente y materia no están separadas. Los humanos  pues, podemos usar la mente subjetiva para influir en el mundo objetivo” , alega el autor de "Desarrolla tu cerebro: la ciencia de cambiar tu mente”.

 Dispenza sostiene que el cerebro es incapaz de diferenciar entre una sensación física real de una sensación provocada mentalmente. De tal modo y con el suficiente enfoque, nuestra materia gris podría verse engañada con el objetivo de revertir estados físicos negativos. “Una vez tomé a dos personas” ejemplifica el bioquímico. “Una estiraba con un dedo un cordel durante una hora al día, durante cinco días a la semana, durante cuatro semanas. Su dedo ganó un 30% más de fuerza. La segunda persona hizo lo mismo… pero sólo mentalmente. ¡Y su dedo ganó un 22% más de fuerza!”

 Los científicos actualmente estudian cuán profundo puede tornarse el juego en el que la mente domina a la materia. Desde el efecto placebo (en el cual la persona se siente mejor después de tomar un medicamento falso) hasta los practicantes deTummo, quienes sudan mientras meditan a temperaturas bajo cero, la influencia de una porción “espiritual” del ser humano sobre una porción innegablemente física del mismo, desafía a las concepciones tradicionales acerca del pensamiento, donde la materia se regía por leyes físicas y la mente se remitía a un mero producto de interacciones químicas neuronales.

El Dr. Dispenza argumenta que sus investigaciones provienen de un campo tan estudiado como la física cuántica, y que su propia experiencia de remisión espontánea de una enfermedad constituye un punto de partida para el estudio de la influencia mental. Dispenza, tras un accidente automovilístico en el que los doctores solo veían como salida un procedimiento quirúrgico, decidió desafiar a la ciencia y cambiar su estado de discapacidad con el entrenamiento mental diario. “Decidí que no me operaría y que usaría mi mente para que mi cuerpo mejorase. Y funcionó. Decidí dedicar mi vida a estudiar la conexión entre cuerpo y mente para lograr cambios”.

El “Dr. de la mente” ha logrado registrar decenas de casos de remisión espontánea de enfermedades, en los cuales el paciente, generalmente afectado de patologías serias, lograba darse cuenta de que la dolencia era solo un producto de una mentalidad negativa, revirtiéndola completamente después de un poco de entrenamiento. Tales argumentos, acompañados de evidencias como el “efecto placebo” y el asombroso dominio corporal de algunos monjes budistas, dejarían sin fundamento a cualquier defensor de “la mente como producto de la materia”.

Otro de los frutos de las investigaciones del Dr. Dispenza, es la inconciente adicción que los mortales desarrollan por sentimientos diversos, negativos o positivos. Según Dispenza, los sentimientos condenan a una persona a la repetición de comportamientos, desarrollando una “adicción” a la combinación de sustancias químicas específicas para cada sentimiento que “inunda” el cerebro con cierta frecuencia. De tal modo, podría decirse que una persona temerosa es “adicta” al sentimiento de temor. Su cerebro es capaz de liberar cada vez más fácilmente una combinación química propia del temor ante determinadas circunstancias y los receptores para tales sustancias también serían producidos en mayor número. Del mismo modo se aplicaría la relación a la depresión, la ira, la exultación y demás pasiones.

No obstante, Dispenza parece ganar tantos adeptos como detractores a la hora de demostrar que los pensamientos pueden modificar un campo espacial más allá del propio organismo. Generalmente asociado a un género de pseudo-ciencia, el estudioso alega que si la teoría de “crear nuestra propia realidad” no suena científica, las partículas elementales tampoco deberían de serlo. “(las partículas) se comportan contrariando las leyes de la física mecánica. Para empezar: donde todo parece sólido, ¿qué hay? ¡Abismos de vacío! en el átomo, entre los electrones y el núcleo, hay inmensidades de vacío; y entre los protones y neutrones del núcleo del átomo, hay más inmensidades de vacío… O sea, los ladrillos de la materia… están vacíos. ¡La materia es mero vacío!”

Sin embargo, habilidades como la telequinesia (capacidad de mover objetos con la mente) parecen encontrarse aún más cerca de la aceptación científica que la capacidad de producir o afectar grandes hechos sociales que escapan a nuestra dimensión. A pesar de todo, el Dr. Dispenza, asegura que hemos estado afectando nuestra realidad durante siglos sin darnos cuenta. Cuando le preguntan como puede ser eso posible, simplemente responde “al rezar”.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Niños refugiados pintan ‘Sentimientos del Tíbet’

Niños refugiados pintan ‘Sentimientos del Tíbet’

Estudiantes tibetanos en la India presentan una muestra de artes plásticas que refleja la nostalgia por su tierra natal, sus familias y su experiencia de vivir en el exilio


Radio Free Asia
02.09.2008 15:23


Mientras Naciones Unidas observa, un león, representando a China, se devora a una oveja tibetana. (Escuela de la Villa Suja para Niños Tibetanos)

Entrega de premios en la escuela Suja. (Escuela de la Villa Suja para Niños Tibetanos)

Aros olímpicos mantienen a gente en cautiverio. (Escuela de la Villa Suja para Niños Tibetanos)

Estudiantes tibetanos refugiados en la India casi toda su vida, encontraron en el arte una manera de expresar sus añoranzas por su tierra natal.

‘Sentimientos por el Tíbet’, una exhibición de pinturas de estudiantes de la Escuela Suja de la Villa para Niños Tibetanos, tuvo lugar desde el 16 al 17 de agosto en el edificio de la escuela de Bir, al noreste de India. Más de 300 alumnos de entre 6 y 17 años asistieron al evento junto a jóvenes de otras instituciones.

Ngawang Tseten, organizador del proyecto y profesor de la escuela Suja, trabaja junto al profesor Tenzin Dhargyal hace más de 10 años en la escuela. “Durante este tiempo, hemos visto a muchos estudiantes venidos del Tíbet sin poder expresar lo que sienten mediante la escritura, pero son buenos pintando”, explicó Tseten. “Nosotros pensamos que sería bueno ofrecer una oportunidad a ese grupo de estudiantes para expresar sus sentimientos”.

Ambos profesores pidieron fondos para el proyecto de la Fundación de Responsabilidad Universal Dalai Lama, una organización sin fines de lucro establecida en India cuando se le otorgó el Premio Nobel de la Paz al Dalai Lama en 1989.

“Sabíamos de la Fundación y de cómo ayudan a financiar proyectos originales como el nuestro -comentó Tseten- y por supuesto, la Fundación estuvo de acuerdo en respaldar la iniciativa”.

Thupten Tsewang, gerente de la Fundación, dijo en apoyo al proyecto que si bien a los jóvenes tibetanos se les enseña sobre su arte tradicional, “es importante que aprendan y usen las artes modernas y las técnicas de comunicación… Las voces tibetanas individuales necesitan ser nutridas y estimuladas”.

Las pinturas que ingresaron en la competencia, fueron producidas para ilustrar temas particulares, tales como el entorno del Tíbet, derechos animales, derechos del niño y los Juegos Olímpicos de Beijing. “Muchos pintaron sobre el amor y la gentileza materna -indicó Ngawang Tseten- porque esto es natural en niños que han sido separados de sus padres”.

Otras pinturas exhibidas, muestran un entendimiento elevado sobre asuntos mundiales. En una obra, un león envuelto en una bandera china devora a una oveja representando al Tíbet, mientras otro animal, representando a Naciones Unidas, observaba sin preocupación. En otra, los aros olímpicos envuelven a imágenes cautivas mientras negras nubes de polución se elevan desde las chimeneas de fábricas chinas.

Tenzin Dhargyal, el organizador de la muestra, dijo que fueron seleccionados tres de los mejores artistas en cada categoría. Treinta y uno fueron premiados con libros, papel, tinta, lapiceras y lápices, y otros insumos de arte. “Junto con los premios, se les entregaron certificados con el logo de la Fundación y con la firma del director de la escuela”, comentó Dhargyal.

Elizabeth Carll, psicóloga de Nueva York especialista en estrés y traumas, estuvo de acuerdo en que generalmente es más fácil para los niños, especialmente si son chicos y no cuentan con un lenguaje para expresar sus emociones, comunicar sus sentimientos y pensamientos a través del arte; aunque Carll señaló que las pinturas sobre temas políticos de la escuela Suja son “notables”, justamente porque estos estudiantes tienen alguna idea del entorno político,“lo que no todos los niños saben”. 

Experto asegura que el aumento de la obesidad y la diabetes tipo II se debe a la falta de actividad física

Experto asegura que el aumento de la obesidad y la diabetes tipo II se debe a la falta de actividad física

CARMONA (SEVILLA), 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El director del Departamento de Biología Molecular e Ingeniería Bioquímica de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), Francisco Manuel Martín Bermudo, aseguró hoy en Carmona (Sevilla), en el marco del curso de verano de la UPO sobre 'Gastronomía, Turismo y Salud', que el aumento de los caso de obesidad y diabetes tipo II se ha producido por la falta de actividad física y no porque se coma más, pues "ingerimos menos calorías que hace 30 años", apostilló el experto.

   Durante el transcurso de su conferencia sobre la 'Nutrición en la actividad física', Francisco Manuel Martín Bermudo señaló que la práctica de ejercicio físico ha disminuido en torno a un 30 y 40 por ciento en las últimos tiempos.

   Como explicó el experto, hoy día las labores domésticas, de ocio o trabajo implican menos movimiento, menos esfuerzo, y en definitiva, menos actividad física que décadas atrás y "es aquí donde surgen los problemas". Problemas que afectan al sistema cardiovascular, metabólico, inmunológico y psicológico. Pues, como insistió Bermudo, la actividad física moderada y rutinaria mejora la salud a todos esos niveles.

   El ejercicio físico acelera el metabolismo basal -- responsable del gasto de calorías del organismo para mantener sus funciones vitales -- hasta en un diez o 15 por ciento, ayuda a metabolizar el azúcar y disminuye la resistencia a la insulina. Referente al sistema cardiovascular, la práctica deportiva moderada mejora el ritmo cardíaco y disminuye la presión arterial hasta en tres unidades durante un período de 24 a 30 horas tras realizar el ejercicio.

   Asimismo, la actividad deportiva contribuye a la formación de masa muscular en personas menores de 30 años, "pues a partir de esa edad el ser humano empieza a perder masa ósea y ya el ejercicio físico no puede impedir esa  pérdida natural. De ahí, la importancia adquirir durante la infancia y juventud buena reserva de masa ósea", aseguró el experto.

   A nivel del sistema inmunológico, Martín Bermudo destacó que se han realizado estudios epidemiológicos que demuestran que la práctica de actividad física moderada y realizada de forma continuada protege frente al cáncer mientras que el ejercicio intenso deprime el sistema inmune. En este sentido, el experto señalo que "un deportista de elite si no sigue una alimentación adecuada a su ejercicio y no respeta sus períodos de descanso tiene mayor riesgo de desarrollar tumores".

   Además, el ejercicio moderado --aquel en el que la persona mientras realiza la actividad no sobrepasa las 115 pulsaciones por minuto-- mejora la calidad de vida de las personas con alzheimer y denuncia senil ya que permite la oxigenación de las células.

   Por el contrario, todos estos beneficios que tiene la actividad física cuando se realiza de forma moderada y se practica regularmente se vuelven contraproducentes cuando se realiza de forma muy intensa. Lo mismo ocurre con la alimentación que tienen que seguir los deportistas de elite. "La nutrición de un deportista profesional para mantener el ritmo de sus entrenamientos y competiciones no es saludable y a la larga esas personas desarrollan en un futuro problemas físicos", concluyó Bermudo. 

El cancer en nuestra sociedad

El cancer en nuestra sociedad

No hace muchos años vino a mi consulta un hombre mayor que estaba enfermo de cáncer. Lloraba desconsoladamente porque sus médicos le habían dicho que “no había nada que hacer”.  Entre lágrimas me contaba que su nieto de 6 años iba a verle cada domingo. El, sentado en su sillón, oía el timbre de la puerta y la voz de su nieto preguntando “on es l’avi?” (¿dónde está el abuelo?) . Entonces el hombre rompía a llorar porque pensaba que un día su nieto preguntaría por él y ya no estaría... 

Yo le escuchaba con el corazón oprimido. Podía imaginar su tristeza. En un momento de la sesión de terapia, se me ocurrió preguntarle cuanto tiempo hacia que los médicos le habían “desahuciado”. Para mi asombro, me contestó que hacía ¡5 años!.

Actualmente el cáncer es una enfermedad muy frecuente. Todos conocemos a personas que han tenido o tienen un cáncer. Sin embargo, muchas personas siguen pensando que  la palabra “cáncer” es igual a “muerte”, o “cómo se muere”.  Y es cierto que hay personas que no se curan de esta enfermedad. Pero la realidad es que hoy día, los continuos avances médicos, hacen que cada vez haya más personas curadas de esta enfermedad y otras en las que la enfermedad se cronifica (como en el “avi” de nuestra historia).

No es fácil vivir enfermo de cáncer. Los tratamientos son duros, la incertidumbre está siempre presente y la reacción de los demás no siempre ayuda. Muchas veces, la persona enferma de cáncer y la familia no saben si esconder la enfermedad porque no quieren que se les señale, no quieren compasión ni ser la “comidilla” del barrio.  

¿Cómo podríamos naturalizar la enfermedad?. Del mismo modo que avanza la ciencia médica,  todos nosotros podríamos  avanzar en nuestras creencias y empezar a pensar en “cómo se vive” con cáncer. De este modo, quizás otra persona como nuestro “avi”, en vez de pasar cinco años llorando su propia muerte, podría pasar cinco años viviendo su propia vida.

Marta Schröder
Directora Centre ROMA

La autoterapia

La autoterapia

Trabajamos como autómatas durante la semana y nos divertimos como autómatas el fin de semana. No hay más que ver a los “joggers” que nos adelantan por el camino del bosque. Avanzan de la misma manera en que viven: agonía en el semblante, persiguiendo objetivos lejanos, sin mirar dónde pisan y perdiéndose los detalles del camino. Lo curioso es que, aunque todos estamos en el mismo barco, uno de los temas más recurrentes en nuestras conversaciones es: “¡Cómo está pirada la gente!”. ¿Será que solo vemos la paja en el ojo ajeno?

El conocido psicólogo Arnold Lazarus, autor de 16 libros sobre psicología cognitiva sugiere que muchos problemas emocionales provienen de patrones aprendidos de los padres, profesores, amigos y medios de comunicación y que, como tales pueden desaprenderse. Añade que gran parte del malestar emocional se debe a 10 errores comunes.

Como de todos es sabido que un problema bien definido es un problema medio resuelto, nos conviene identificarlos cuánto antes.

Conceptos que generan malestar emocional.

Exigencia y perfeccionismo desbordado.
Estar sometido a la tiranía de los “debería”: “Debería hacer esto o lo otro”. O “los demás deberían”. El primer caso puede crear sentimientos de culpa exagerados en uno mismo y el segundo, rabia y frustración hacia los otros.

No decir lo que hay que decir y decir lo que no se debe.
Conviene decir lo que se siente en el mismo momento. No dejar que aumente la presión interna. Decir las cosas de modo sosegado, con respeto y directamente. Ser claro y conciso (asertivo), pero no agresivo.

Hacer juicios.
Aún cuando es habitual enjuiciar y formar opiniones, como por ejemplo, tal persona es callada, se pueden obviar las conclusiones precipitadas de estas etiquetas como “es callada porque no tiene nada que decir”. Aprender a hacer “presunción de inocencia.”

Temor a cometer errores.
Una de las mejores maneras de aprender es cometer errores. Estos proporcionan información valiosa y revelan áreas de crecimiento. Las personas que cometen fallos son más cercanas a los demás y hasta pueden provocar simpatía. La mejor opción en este caso es reírse de los fallos en lugar de disimular. Con eso se puede uno liberar de la presión de ser “descubierto”.

Incapacidad de relajarse y divertirse.
La relajación no significa pereza y hasta puede alargar la vida. El humor y la recreación son tan necesarios como el sueño ya que restauran el equilibrio. La risa es un tonificante físico y psíquico. Estimula varios centros cerebrales, eleva nuestra tolerancia al dolor y fortalece nuestro sistema inmune. Es un antídoto contra el estrés.

No responsabilizarse de las propias acciones.
Se hace por temor a parecer débil o imperfecto. Hacerse cargo de las propias decisiones y acciones, aunque sean equivocadas, nos confiere poder. Culpar a los demás y sentirse la “víctima de las circunstancias” es una posición de debilidad que impide ser el ingeniero de la propia vida. Saber ser el responsable de lo que se hace y de lo que se siente significa sentarse en el asiento del conductor.

Proponerse objetivos no realistas.
Se sabe que una meta no es realista cuando, a pesar de una honesta persistencia, el resultado es mediocre. No es realista pensar que siempre se puede obtener lo que se desea. Existen condicionantes como la genética, las circunstancias sociales y otros factores que determinan nuestros resultados.

No poder olvidar los resentimientos.
Los recuerdos del pasado que causan tristeza y rabia tendrían que ser expresados, resueltos y olvidados si no se quiere que influyan negativamente en nuestro presente.

Incapacidad para tolerar las frustraciones de la vida.
La vida puede ser muy triste si se tiene baja tolerancia a la frustración. Habría que pensar que siempre se gana algo o se pierde algo. No olvidar que la justicia no existe en el mundo. Es mucho mejor fijarse en lo que se tiene y no en lo que se quiere para lograr la verdadera felicidad.

Pensar de modo pesimista.
El pensamiento negativo puede transformarse en profecía auto-cumplida. Pero el optimismo a ultranza, no realista, puede llevar a grandes desengaños. Quizá sea bueno estar preparado para todo lo que pueda pasar, bueno o malo. Ser conscientes de que la forma en que se piensa, el patrón de pensamiento, es la manera de cuidarse a uno mismo psicológicamente. Este patrón puede generar seres deprimidos, frustrados, rabiosos, culpables o tímidos. Lazarus llama “obstáculos mentales” a estos errores comunes y anima a que cada uno sepa definir y redefinir las ideas que mantienen su malestar emocional.

Isabel S. Larraburu - Psicóloga clínica