domingo, 5 de octubre de 2008

La Tradición Ngakpa: Una Entrevista con Khetsun Sangpo Rinpoche, publicada en inglés como The Ngakpa Tradition: An Interview with Khetsun Sangpo Rinpo

La Tradición Ngakpa: Una Entrevista con Khetsun Sangpo Rinpoche, publicada en inglés como The Ngakpa Tradition: An Interview with Khetsun Sangpo Rinpoche.

Jeff Cox: No existe mucha gente en Occidente que comprenda lo que son los ngakpa. Tal vez el más conocido es el difunto Yeshe Dorje, quien fuera el “hombre del clima” de su Santidad el Dalai Lama, es decir, que se lo convocaba para que controle el clima en determinadas oportunidades. Me gustaría comprender más acerca de la pura tradición ngakpa.

Khetsun Sangpo Rinpoche: Los ngakpas se pueden casar y tener familias. Su práctica es esencialmente introspectiva y es una práctica verdadera. 

JC: ¿El linaje ngakpa está más relacionado con trabajar con las fuerzas naturales, las deidades del clima, las deidades locales? ¿Poseen una tradición más chamánica? 

KSR: Estamos también relacionados con rituales y ceremonias similares como las de las tradiciones chamánicas pero existe una diferencia distintiva. Es decir, para el ngakpa el propósito y el objetivo final es la iluminación para de esta manera liberar a los demás y a sí mismo. En general en la tradición chamánica nadie habla de iluminación, es solamente para la sanación y para obtener logros temporarios, que tal vez sólo sirvan para el bienestar en esta vida. El objetivo no es tan elevado.

JC: Entiendo. ¿Usted está diciendo que los ngakpas hacen cosas similares a las de los chamanes pero con el propósito de crear mejores condiciones para la iluminación, ya sean mentales o físicas?

KSR: Sí. Sencillamente, los ngakpas hacen lo que hacen no solamente para el bienestar del momento presente sino que también para la iluminación futura. 

JC: Entiendo. ¿Hay algo más que Rinpoche desearía decir acerca de la tradición ngakpa? 

KSR: Los monjes budistas toman sus votos pratimoksa, de los cuales existen doscientos cincuenta y tres. Pero de los ngakpas, con sus votos tántricos y sus samayas (compromisos), existen cien mil que ellos deben respetar en su estado mental. Se trata de la práctica a cada instante para mantener todo esto y no involucrarse con cosas no virtuosas.

JC: Cuando usted dice “cien mil votos” es como decir que en cada momento del día uno debe mantener su presencia. No es que haya en realidad cien mil.

KSR: Sí, es metafísico. 

JC: Mantener la mente pura todo el tiempo. 

KSR: No pura, simplemente consciente.

JC: ¿Consciente?

KSR: Se necesita un alto grado de consciencia para mantener cien mil samayas. Así que si alguien mantiene ese tipo de consciencia, aunque parezcan exteriormente como seres muy sencillos, son en realidad grandes seres, están realizados o son grandes practicantes. De lo contrario, la mayoría de la gente, si no puede tomar votos de ordenación o mantener todos los samayas, entonces solamente puede hacer algún tipo de conexión con el Dharma, pero la iluminación les resultará muy difícil. No importa lo que uno haga, si no desea tomar votos de ordenación entonces puede convertirse en un practicante laico. Lo único que tiene que hacer es mantener todos esos samayas y entonces se convertirá en un verdadero ngakpa.

JC: ¿Está diciendo que la práctica tántrica a la manera del ngakpa es más estricta que la de un practicante medio que hace práctica tántrica?

KSR: Exactamente. En un nivel mental es mucho más estricto.

JC: ¿Entonces un prácticante en un monasterio Nyingma quien ha tomado votos de pratimoksa y que además es un practicante tántrico no tendría las mismas expectativas que un practicante tántrico ngakpa?

KSR: La diferencia reside en que si usted es laico, para no romper todos estos votos a cada momento, se necesita tener un alto grado de consciencia. Si usted permanece en un monasterio, los votos son mucho más fáciles de mantener.

JC: Entonces, si uno se tomara en serio la práctica, ¿por qué ser ngakpa cuando puede ser más fácil ser de otro modo? ¿Qué es lo que lo lleva a uno a elegir una vida ngakpa? 

KSR: Muchos empiezan a seguir la tradición ngakpa porque desde las apariencias externas la vida se asemeja a la de un laico en la que uno puede hacer de todo: usted puede tener una mujer o beber alcohol. Pero lo que no saben de entrada es que existen restricciones muy sutiles y disciplinas o conciencia que debe acompañar esto. Es más difícil aún que permanecer en un monasterio.

JC: Dado que los practicantes permanecen en la vida, están transformando las condiciones de la vida cotidiana, no de una vida artificial, como en cierto modo, lo es un monasterio. Por lo tanto, si tu mente es lo suficientemente disciplinada para permanecer en un estado de consciencia como usted dice, entonces ¿el sendero ngakpa pueda que tenga más fuerza?

KSR: Sí. Si uno sigue todos los samayas tántricos, puede reconocer todos los venenos y puede progresar mucho más rápido, pero también es un sendero muy peligroso si uno no mantiene los samayas. El samaya roto trae consigo resultados aún peores. Ser un ngakpa es como ser una víbora dentro de una caña de bambú, o sube o baja, no existe salida lateral. Es mucho más peligroso y arriesgado. Existen solamente dos maneras: si uno realmente sigue la práctica del samaya, obtendrá los resultados más rápidos, obtendrá la iluminación y podrá ayudar a los demás, o si uno rompe el samaya, se va al infierno.

JC: No parece ser un trabajo para cualquiera. ¿A veces uno elige este camino porque se ha nacido en una familia de ngakpas?

KSR: Si, esa puede ser una razón, como también lo que uno prefiera. Debido a su naturaleza física o inclinación mental o porque uno ha llegado a un determinado estadio como para tomar una consorte o lo que fuera.

Loppon (traductor): O si uno proviene de una familia de ngakpas: en mi pueblo, los veinticinco discípulos y sus descendientes en la zona mantenían al Dharma dentro de la familia. Los ngakpas de la familia nos reunimos en el pueblo y construimos un templo que llamamos el ngag kang, que significa la sala de reuniones de los ngakpas. No teníamos tanta formalidad pero debido a la influencia de la tradición monástica construimos este templo, reuniéndonos los días auspiciosos de cada mes para hacer rituales, y dar enseñanzas y potenciamientos. Pero esto en el caso de un linaje familiar particular: siempre es el hijo mayor el que se transformará en un ngakpa y al resto de los hijos se los manda al monasterio. Pero también existen otros que no son del linaje familiar que simplemente quieren ser ngakpas como para aprender el tantra sin dejar la vida social. Hay muchos así.

JC: El sendero ngakpa atrae a los occidentales pero tal vez no sea algo que se pueda recomendar.

KSR: Nadie dice que uno se haga o no un ngakpa; todo depende de la práctica. Uno viene a la enseñanza, empieza a practicar, y lentamente progresa. Cuando uno cultiva su mérito, la sabiduría se incrementa y obtiene esta consciencia; entonces espontáneamente uno mantiene todas las prácticas. Aquellos son los verdaderos ngakpas, los ngakpas que son verdaderos practicantes. Los otros son los ngakpas de la apariencia, que usan la vestimenta y se dejan crecer el pelo. Los lamas tibetanos tienen vergüenza de hacer eso en Occidente pero sorpresivamente muchos discípulos occidentales visten estas cosas como yogis.

JC: Si, hoy en día muchos occidentales lucen como ngakpas.

KSR: Los tibetanos no intentan lucir como ngakpas. Esa es la diferencia. Si realmente uno sigue los samayas, uno es un gran practicante y nadie lo puede ver desde afuera. Por el otro lado, están los que no pueden seguir nada pero usan la ropa, lo que llevan no es más que un disfraz o un emblema. Todo va en el sentido contrario si uno no puede mantener los samayas.

Entrevista de Jeff Cox

Más acerca de Khetsun Sangpo Rinpoche

Khetsun Sangpo Rinpoche es el autor de “La Mente Fundamental: El Punto de Vista Nyigma sobre la Gran Compleción”, Fundamental Mind: The Nyingma View of Great Completeness por Mi-pam-gya-tso, traducido y editado por Jeffrey Hopkins, y de “Práctica Tántrica de los Nying-ma”, Tantric Practice in Nying-ma, también traducido y editado por Jeffrey Hopkins, y co-editado por Anne Klein.

Traducido al español y publicado con el permiso de Snow Lion News & Catalog, todos los derechos reservados.

No hay comentarios: