La biografía secreta de Lama Tsongkhapa
    
   por Jamyang Chöje  Tashi Palden (1379-1449) 
    
   ¡Oh solariego Príncipe  del Conquistador!,
    cuya sabiduría, vasta  como los cielos, tiene el brillo del conocimiento
    que ve lo que es y lo que  sólo aparenta ser;
  ¡Oh Venerable Señor del Dharma,  el más perfecto gurú!,
    sobre la coronilla de mi  cabeza pongo el polvo de tus pies.
   Incluso los budas y bodhisattvas,  que las diez direcciones llenan,
    describir la excelencia  de Vuestro cuerpo, habla y mente no lo pueden;
    aún así, por inspiración  apasionada, las he de cantar:
    escuchad, por favor, unos  instantes sólo.
   Cual una guirnalda  floreada
    para adornar los cuellos  de los de mente lúcida,
    y una preciosa joya para  mejorar la fuerza de la convicción,
    he compuesto este canto  en alabanza de Vuestros océanos de esplendor, deleite de todos los sabios.
   Cual una nube, el mérito  de Vuestras soberbias acciones
    suelta un torrente de  lluvia que infla la virtud de aquellos por adiestrar,
    y proclama con el  retumbante rugido del dragón la dulzura de lo vasto y lo profundo.
  ¡Oh glorioso, poderoso,  ondeante lama!
   Primerísimo de los  adeptos del tantra, el poderoso yogui
    que dominó los muchos  millones de samadhis,
    redactó exposiciones sin  faltas, e hizo verdadero esfuerzo en la práctica.
    Vos, el más refulgente  lama, sobrepasáis las cabezas de todos.
   En el vajrasana,  en un previo nacimiento, ofrendasteis al Victorioso
    un rosario de cien  cuentas de cristal;
    así adquiristeis la  fortuna
    de alcanzar, después, la  perfecta vista.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   A la edad de siete años  directamente percibisteis
    a Dipamkara Atisha, el  Gran aclarador del sendero, y a Vajrapani, señor del secreto.
    Las exhortaciones de  ambos, sutras
    y tantras,  amanecieron en Vos.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   ¡Oh Jetsun!, Señor  de la existencia fenoménica,
    directamente percibisteis  a Manjushri
    -bodhisattva de la  sabiduría de la vacuidad-,
    cual el color de un  zafiro perfecto.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Desde entonces, en  adelante, ¡oh Alteza!
    cuando quisierais,  podíais invocar a Manjushri, Tesoro de Sabiduría sin mácula;
    y constantemente escuchar  las enseñanzas
    de ambas, la Sabiduría  trascendente del sutrayana, y la Secreta asamblea del tantrayana.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Al practicar el ritual en  siete miembros
    de los treinta y cinco  budas de Purificación,
    continuamente y  claramente los contemplasteis,
    con todas sus formas, mudras  y símbolos.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Sentado en la postura  auspiciosa, con las manos en el mudra de enseñanza del Dharma,
    el Buda Maitreya  profetizó que,
    igual que los Sugatas  que poseen los diez Poderes,
    Vos ejecutaríais un día  los doce actos de un supremo Maestro universal.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Maestro Victorioso de  ambas, vida y muerte,
    visiones de Verdad  recibisteis del Buda Amitabha, los budas de Medicina,
    y de Aquel, Maestro de  hombres y dioses, Shakyamuni, príncipe de trono de los shakyas,
    cada uno con un cortejo  vasto como los mares.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Santamente, a Tara,  fuente de todos los siddhis,
    Ushnisha-viyaja, la  exaltada y radiante, Ushnisha-sitatapatra, disipadora de obstáculos
    y otros muchos femíneos  budas místicos,
    percibisteis una y otra  vez, directamente.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Los Bodhisattvas  Nagarjuna, Aryadeva,
    el santo Buddhapalita, el  magnífico Chandrakirti,
    y el poderoso yogui  Nagabodhi
    se Os aparecieron, para  luego cuidaros constantemente.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a Vuestros  pies me inclino!
   El exaltado Asanga, quien  deleita a los tres mundos,
    el hermano Vasubhandu, un  segundo Buda,
    y Dignaga, hijo de  Manjushri,
    se Os aparecieron, para  luego cuidaros constantemente.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Dharmakirti,  una luna entre los Maestros,
    así como Gunaprabha,  Shakyaprabha,
    Shantideva y el glorioso  Abhaya,
    se Os aparecieron, para  luego cuidaros constantemente.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Todos los mahasiddhas  de la India y el Tíbet,
    tal como Indrabuthi.  Saraha, Luipa,
    Krishnacharin, Tilpupa,  Tilopa y Naropa,
    se Os aparecieron, para  luego cuidaros constantemente.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a Vuestros pies me inclino!
   Manjushri claramente  profetizó
    que, apoyándoos en estos  linajes,
    produciríais colosales  obsequios espirituales para Vos y para todos los seres;
    Gran valiente que  espontáneamente colmas los anhelos del mundo.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Cuando el samadhi del yoga que combina la tranquilidad mental con la cognición de la vacuidad
    incrementó cual la luna creciente,
    contemplasteis la forma  del destructor Yamantaka –Oponente del Amo de la muerte-
    completo con todos sus mudras  y expresiones.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Tras haber sido tocado  Vuestro corazón
    por la espada de  sabiduría de Manjushri,
    un torrente de impoluta  ambrosía corrió hasta lo más profundo de Vuestro ser,
    haciendo surgir  espontáneamente la propicia absorción de la más alta dicha.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   La Plegaria para  renacer en la Tierra de la bienaventuranza
    y Alabanza de la  perfecta intención del impertérrito protector Maitreya-buddha,
    así como sus graduados  niveles de significado,
    lúcidamente Manjushri Os  transmitió, que los consignasteis y talentosamente los presentasteis.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Doquiera consagrabais una  imagen religiosa,
    los seres de sabiduría  ingresaban factualmente en los seres simbólicos;
    esa multitud de deidades  por Vos convocadas
    engendra aún campos de  mérito dentro de los seres.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Soñasteis una noche con  Nagarjuna y sus cinco Hijos espirituales,
    discutiendo entre ellos  la urdimbre de la originación dependiente:
    de entre ellos vino  Buddhapalita, tocándoos con una escritura;
    al día siguiente mismo,  en Vuestro seno surgió la mente de un Superior.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Por el concentraros en el  terreno de los seis ramos de Kalachakra –Rueda del tiempo-,
    percibisteis directamente  Su forma búdica.
    Predijo Él que pronto
    igualaríais al Rey  Succhandra mismo.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Cuando dirigisteis, por  vez primera, el Festival de la gran plegaria en Lhassa,
    cien auspicios mágicos  aparecieron.
    Mientras hacíais esta  gozosa ofrenda,
    los budas y sus Hijos en  las diez direcciones se llenaron de supremo gozo.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Tras engendrar la forma  de una deidad de gran bienaventuranza,
    a través del yoga de la  no-dualidad
    de luminosidad profunda y  apariencias ilusorias,
    alcanzasteis el cuerpo  yóguico de vajra.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Por el practicar la  ciencia mántrica del inhalar
    y exhalar OM AH HUM sobre  el corazón de loto,
    las energías vitales  ingresaron al nadi central, quedándose al detenerse la respiración, y
   disolviéndose luego.
    Así experimentasteis la  clara luz, mahamudra -el gran sello-, alcanzando el habla yóguica de vajra.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Tras haber levantado el  calor místico del chakra del ombligo –que reside en la base del canal  central-
    derritióse la letra HAM  en la coronilla de Vuestra cabeza, cayendo a Vuestro corazón,
    mientras amanecía  simultáneamente a Vos la experiencia de las Bendiciones;
    Así alcanzasteis la mente  yóguica de vajra.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Tras haber sido  convocados como testigos de Vuestras aspiraciones puras y perfectas,
    todos los budas y los bodhisattvas se hicieron presentes;
    Hasta haberlos convocado  todos y cada uno a su posición respectiva,
    los honrasteis con  ofrendas.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Mientras contemplabais el mandala principal de Manjushrivajra, Guhyasamaja,
    soñasteis que Maitreya y  Manjushri, quienes hablaban del Dharma,
    Os confiaban un aguamanil  enjoyado, con agua viva,
    presagiando que  dominaríais todas las enseñanzas.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Sobre trono adornado con  gemas preciosas
    estaba sentado el  omnisciente lama kagyu Buton Rinchen Drup;
    un ejemplar del tantra raíz de Guhyasamaja
    Os dio, exhortándoos a  guardarlo.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Aceptando esta  responsabilidad,
    con mudras y mantras  tocasteis con el texto tres veces Vuestra cabeza;
    por sus bendiciones, se  hizo patente que el tantra “Apartar y mezclar”
    conseguido por Marpa de  las sierras del sur, es la verídica tradición oral del exaltado Nagarjuna.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Vuestra mente absorta en  el místico círculo de Heruka
    -Chakrasamvara, la Rueda  de Perfecta Bienaventuranza-, y miríadas
    de dakinis de  lugares externos, internos y secretos
    Os hacían ofrendas de  cantos vajra, transportándoos de éxtasis.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   En la meditación que  destruye las fuerzas de la oscuridad,
    contemplasteis el  radiante Buda Poderoso Sojuzgador de Demonios,
    que tiene un aura tan  pura como el oro bruñido,
    y más brillante que un  millón de soles.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Al hacerse Vuestro ser  indivisible del cuerpo, habla y mente de todos los budas,
    subyugado fue el poderío  de la fuerza del mal;
    conforme los protectores  del Dharma aplastaban las familias de demonios,
    alaridos de las fuerzas  satánicas derrotadas resonaban a través del universo.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Esas muchedumbres de  Protectores del Dharma
    que trajisteis bajo  control,
    habían sido sojuzgados  –en una era anterior- por el Buda Vajradhara para cuidar tu doctrina:
    con reverencia profunda  aún lo hacen hoy.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   El que habríais, tras  ingresar al parinirvana,
    de sentaros en presencia  del impertérrito Maitreya en Tushita -Tierra Pura de la Dicha-
    y que seríais conocido  como Esencia de la Sabiduría,
    fue, ¡oh Señor de Vida!  correctamente profetizado por ambos, Manjushri y Vajrapani.
  ¡Oh Gurú Ilustre, a  Vuestros pies me inclino!
   Que por la fuerza de esta  alabanza, cantada desde las profundidades del amor puro,
    se extingan las  aflicciones de los seres, infinitos como el cielo;
    que en esta y todas las  futuras vidas sean todos criados por verdaderos Maestros,
    y abrazados por el  sagrado Dharma.
   Que las sabidurías del  aprender, contemplar y meditar sobrepasen la tierra,
    que todas las artes de  deliberación, debate y redacción, florezcan;
    que los siddhis  ordinarios y comunes vengan a todos y cada uno de los practicantes,
    y que todos sean  inspirados prestamente de volverse como Vos, un Jetsun lama.
   Que por los sin límite  océanos de mérito de haber presentado, como Samantabhadra, nubes de
    ofrenda que abrazan los cielos,
    de haber desvelado toda  huella negativa y caída, acumuladas desde lo infinito,
    del haberse regocijado  por la espiritualidad de aquellos que están sobre el sendero a la iluminación,
    y del haber pedido a los  gurús hacer girar la Rueda del Dharma y no ingresar al parinirvana,
   Que todos los seres  experimenten el samadhi sin par,
    que la bondad se infle  como luna creciente,
    y que la doctrina del  Omnisciente Tsongkhapa
    prospere hasta el final  del tiempo.
   Colofón:
Escrito en Drepung Chokyi Dechen, a pedido de los dos meritorios hermanos Drungtrapa Palsangpo, por el monje budista lama Tashi Palden, quien ha buscado muchos cientos de miles de escrituras con las luces de su saber.
   Song of the Mystic Experiences of Lama  Je Rinpoche Je sang wai nam thar zhug so by Jamyang Choje Tashi Palden  (1379-1449)
   Traducción  al inglés del señor Robert Thurman, de fuente Internet © FPMT diciembre de 2004
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   Traducido en la ciudad de  París, Francia el día veintiséis del último mes del perro fuego, por lobsang  dawa. Sarva Mangalam